Rosalind, Málaga

El jurado destaca la arquitectura simple y efectiva, bien integrada en el clima y un plan muy flexible para diferentes tamaños de unidades, óptima para lugares de trabajo contemporáneos.

El edificio, que forma parte de la ampliación del Parque Tecnológico de Andalucía, es el primero de los tres que formará el nuevo campus empresarial. Ideado con una clara apuesta por la multifuncionalidad y la flexibilidad, cuenta con una planta, sencilla pero muy funcional, que maximiza los espacios de uso. Las zonas comunes, los núcleos de comunicación vertical y los servicios quedan ordenados en un núcleo longitudinal central, liberando así la fachada y dando paso a una gran superficie útil de oficina con iluminación natural y vistas al entorno. Las lamas fijas y orientables de la fachada generan una cierta vibración desde el exterior mientras que, desde el interior, las largas fachadas enmarcan el paisaje, “dejando una franja de visión a la altura de la vista de una persona sentada, desde la que se aprecia el perfil de las montañas distantes”.

El proyecto es una apuesta por la flexibilidad de uso, con una planta extremadamente sencilla y funcional que maximiza las posibilidades de ocupación.

La fachada realizada con el muro cortina GEODE enfatiza el efecto longitudinal del bloque con varias franjas de lamas fijas y orientables, según la altura.

CRITERIOS SOSTENIBLES

Cuenta con la certificación voluntaria de sostenibilidad LEED nivel Oro. En cuanto a energía, alcanza la calificación A en consumo, en emisiones de efecto invernadero y en demanda de calefacción, obteniendo la B en demanda de refrigeración. Incorpora criterios de modularidad y adaptabilidad del diseño de sus espacios interiores, lo que permite asumir distintas funciones sin que ello suponga derribos ni pérdidas materiales. Más del 20% de los materiales, en coste, son de origen reciclado.