El Jurado destaca la inteligencia con la que se aborda un complicado proyecto de rehabilitación de un edificio protagonista de la cultura de la arquitectura moderna y su transformación en el marco de un cambio de uso, la habilidad con la que se resuelven las nuevas tipologías, así como sus cerramientos.
Arquitectos
OAB
Lucía Ferrater
Carlos Ferrater
Industrial Instalador Aluminier TECHNAL
Talleres Valeriano Montón
Soluciones TECHNAL
ventanas practicables SOLEAL,
correderas LUMEAL
Fotografía
Joan Guillamat
Lluís Casals
La rehabilitación de este edificio de oficinas, declarado Bien de Interés Urbanístico, parte de la base de respetar al máximo la propuesta original que el arquitecto Roberto Terradas diseñó en 1962. Manteniendo los criterios compositivos de la fachada principal a la calle y la fachada posterior a los jardines, se ha dado un nuevo uso al edificio, destinándolo a viviendas. Se han restituido materiales como la piedra caliza blanca, el granito gris y la cerámica de color, incorporando cerrajería y nuevas carpinterías. Los espacios comunes se han tratado con materiales de la época como el pavés, la cerámica, la madera y el hierro. En el interior de las viviendas, la distribución propuesta ofrece una óptima visión de una de las zonas más prestigiosas de Barcelona gracias al conjunto unitario de las cuatro ventanas de la fachada principal.
El cierre de la planta baja respeta la solución retranqueada original adaptándola al nuevo uso del edificio enfatizando el pilar de hierro remachado, reconstruyendo la antigua marquesina y creando un nuevo vestíbulo con doble ámbito de acceso.
Las correderas de hoja oculta LUMEAL instaladas en los áticos permiten conectar al máximo con el skyline barcelonés gracias a las reducidas dimensiones de su montante central, de tan sólo 36 mm de aluminio visto.