Biblioteca Sagrada Familia, Barcelona

La biblioteca Sagrada Familia nace de la reforma de un edificio existente sin uso, dentro de un conjunto de equipamientos públicos: mercado, centro cívico y aparcamiento. La reorganización de los accesos del complejo, una significativa modificación en la estructura del edificio y una metamorfosis de su envolvente han transformado el edificio y le han dado un nuevo valor. Así, la construcción cerrada existente ha dado paso a un edificio permeable, abierto a la ciudad.

La propuesta arquitectónica se basa en dejar entrar luz al interior del edificio mediante una apertura física significativa y en convertir los accesos principales en una prolongación del espacio público. El nuevo uso del edificio requería espacios abiertos y luz natural. Un vaciado vertical aparecido tras la eliminación de la crujía central da forma al edificio, dividiéndolo en dos barras paralelas, introduciendo un espacio de luz en el centro de la biblioteca. El patio definido por dos fachadas interiores, que se abre a través de un lucernario y se manifiesta al exterior a través de un muro transparente, es el corazón y la línea vertebradora del edificio. La necesidad de aportar luz natural ha transformado también las fachadas exteriores. El muro ciego da paso a una doble piel que filtra la luz. Los velos de las fachadas intercambian, a lo largo del día, las transparencias entre interior y exterior, y un filtro de aluminio perforado es el encargado de ejercer de protección solar.

La necesidad de aportar luz natural al nuevo edificio ha transformado también la cara exterior, donde las fachadas han sido cerradas con el muro cortina MX Contratapa Continua.